lunes, 22 de diciembre de 2008

Mirar hacia otro lado.

Marbella 22 de diciembre de 1008

Como no he sido agraciada con la lotería, mi vida sigue adelante sin ningun sobresalto.
No se puede decir lo mismo de cientos de mujeres que cada día viven agobiadas, temerosas y avergonzadas de una situación no deseada pero por desgracia ya habitual en nuestra sociedad.

Ni brazaletes, ni órdenes de alejamientos son capaces de parar esta lacra. Maltratar y asesinar es fácil cuando la víctima es débil.

Dudas y barreras psicológicas son pruebas que debe superar una mujer antes de denunciar un ser querido, tal vez padre de sus hijos, compañero o su actual pareja.
Cuando por fin se libera, da el paso y denuncia, la justicia debería ser responsable.
Pero ¿ es así en realidad ? Demasiados expedientes amontonados en los juzgados, errores judiciales pero sobre todo pensar que el maltratador va a redimirse en una prisión. Después de cumplir su condena contraataca de nuevo.

Nuestra vecina, nuestra amiga, nuestra madre o nuestra hija puede ser la siguiente.
Todos somos responsables.No miremos hacia otro lado.

Se lo dedico a una persona que una vez fue mi amiga. Deseo su felicidad.
Hasta pronto.

1 comentario:

  1. Está claro que si no nos tomamos en serio temas que el que tú expones nuestro mundo acabará mucho más rápido. El respeto de uno mismo y hacia los demás debería primar en nuestras actitudes. Ya está bien de mirar hacia otro lado, como bien indicas. Afloremos esa valentía que decimos tener y alcemos, no sólo la voz, sino también nuestro esfuerzo en evitar estas situaciones. Dejemos de lado nuestra cobardía.
    José M.

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